Una rotura fibrilar es una lesión no muy grave en la
que se afectan las fibras que forman el vientre muscular. La gravedad de la lesión dependerá del número de fibras afectadas,
puediendo llegar incluso a la rotura total del músculo. Existen 3 grados de rotura
fibrilar dependiendo del número de fibras lesionadas, pero todo esto lo
comentaremos en profundidad más adelante.Las distensiones musculares (o roturas
fibrilares) se producen por lo general a nivel de la unión musculotendinosa,
durante un episodio de actividad muscular excéntrica máxima. Los esprínteres o
velocistas muestran especial predisposición a este tipo de lesiones. Cabe
destacar que los músculos más afectados son los biarticulares, como por ejemplo
los isquiotibiales, los gemelos y los aductores de cadera.
Normalmente, las roturas de fibras ocurren cuando la
demanda sobre un músculo excede su fuerza innata, por ejemplo en paradas
bruscas, deceleracionas, aceleraciones rápidas, etc… Las fibras se rompen
porque se ultrapasa la elasticidad fisiológica del vientre muscular. En
lesiones leves, puede ser que el sujeto pueda terminar la actividad, aunque
existe el riesgo de que la lesión empeore por el esfuerzo. En lesiones más
importantes, el deportista siente un dolor súbito en el momento de la lesión,
el cual recuerda con exactitud, y no puede terminar la práctica deportiva.
Luego de la lesión, persiste la hipersensibilidad con dolor incluso en reposo,
y se agrega una disminución de la función contráctil; a veces, cuando se
produce una rotura importante de tejido muscular, la persona puede notar un
pequeño decalaje en el músculo inmediatamente después de producirse la lesión.
Otro signo característico es la hinchazón secundaria a
sangrado o edema subsiguiente. Todos los tipos de lesión muscular, independientemente
de su causa, se asocian con sangrado muscular interno. Esto sucede porque el
muscular es un aparato bien vascularizado y porque el flujo sanguíneo regional
suele ser elevado en el momento de la lesión. Por consiguiente, son comunes los
hematomas. La lesión y el sangrado tisular provocan una reacción inflamatoria;
esta reacción constituye la base de la respuesta reparadora que conduce a la
formación de tejido cictrizal. Después de una lesión muscular significativa, la
regeneración tisular muscular es de escasa magnitud y el tejido lesionado es
más bien reemplazado por tejido fibroso cicatrizal que carece de propiedades
contráctiles, lo que incrementa el riesgo de lesiones recurrentes.
Existen diversos factores que contribuyen a que se
produzcan este tipo de lesiones, por ejemplo:
- Músculos sobrecargados o fatigados con incoordinación en la contracción
- Mala preparación muscular (entrenamiento deficiente o mal calentamiento)
- Desequilibrio muscular entre agonistas y antagonistas
- Músculos tensos (no permiten alcanzar la máxima amplitud)
- Esfuerzo realizado en ambiente frio (son menos contráctiles)
- Mayor incidencia en músculos biarticulares
- Edad
- Abuso de alcohol y tabaco
No hay comentarios:
Publicar un comentario